Los medios de comunicación
masiva, han tenido una influencia determinante de valores y actitudes, que
modifican el comportamiento a un estándar aceptable para la sociedad. La
publicidad, que se encarga de mejorar la comercialización de un producto, tiene
como principal objetivo atacar las necesidades de la misma, de esta manera
aprovecha la vulnerabilidad de los jóvenes por querer ser aceptados con
anuncios publicitarios que presentan imágenes de “personas exitosas” de un alto
nivel socioeconómico de maneras explicitas en cada comercial o anuncio.
La influencia que ejerce la
publicidad sobre el consumo de los adolescentes es muy grande, pues son la
cuota de mercado más amplia, lo que redirige todos los mensajes hacia este
sector de la población a través de la televisión, que es el medio masivo más
importante porque es visto por la mayor parte de la sociedad, lo que favorece a
la promoción y conocimiento de los nuevos alimentos, productos o servicios.
Es aquí donde la educación
se introduce como un agente orientador. Los jóvenes son tan influenciados y están
tan expuestos a estas imágenes prediseñadas y antivalores mostrados porque no están
preparados para hacerles frente de una forma crítica, lo que ven es lo que
hacen, lo que entienden y lo que adoptan como propio. Todo lo toman de forma literal sin intentar
analizar el verdadero mensaje de los anuncios. Por lo tanto, crear un
pensamiento crítico y un sentido analítico objetivo en los alumnos será para
ellos un arma importante para enfrentar la publicidad.